jueves, 19 de agosto de 2010

A 5 cm.

Dentro. No se produce la vorágine. La de sentimientos, claro. Las ganas de vomitar, intensas. La sangre se agolpa, abulta mi cuerpo. Quiere escaparse, quiere estallar en tu cuerpo. Que lo cubra entero. Que escuches cómo hablo mientras muerdo. Que escuches a quién muerdes. Que mires a quien matas. Y que te parezca rutina. Que sea necesario. Que el tiempo no quede parado, que quede muerto. Pero siempre va más rápido en un reloj que está de lado.

Fuera. Vete de mi casa.

1 comentario:

  1. ¿Pasión? ¿Odio?
    Escribes unos "relatos" muy ambiguos, me gusta eso de que dejes pensar al lector.
    Sigue así y tendrás un seguidor asegurado.

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